Parque Cabecera de Puente
Señalo las cosas de siempre: un parque es una parte de la ciudad, en este caso de la región. Para pensarlo, hacen falta muchos saberes. Tanto en el armado de las bases como en el jurado, tiene que haber especialistas que los dominen.
¿Por qué no auscultar los deseos que los habitantes ponen en ese parque y ver la manera de hacer lugar para muchos de ellos? Por lo menos para los que sean compatibles entre sí. En el congreso del Centro Argentino de Arquitectos Paisajistas que se hizo en Rosario hace unos años, una socióloga expuso sus trabajos en Chile, con las comunidades urbanas para captar los usos que los habitantes querían dar a sus espacios públicos. (¿Participación?).
Se trata de un lugar que es a la vez un nudo de tránsito, un balcón al río, un emplazamiento entre dos ciudades de muy distinto carácter. Encontramos en el camino, allí sobre la costa, dos estacionamientos que ocupan lugares interesantes. ¿Es sensato seguir llenando de autos esos sitios privilegiados? ¿Es sensato emplazar actividades que no puedan hacerse sin convocar al vehículo privado para que circule adentro y para que estacione, como en el Parque España?
Cuando se habla de parques se habla de pulmones ¿No sería bueno contar con los especialistas que saben de eso? Me refiero a aquellos que saben de las sutilezas del material vegetal.
Tantas reflexiones … pero termino con la más importante: se trata de la barranca. De la geomorfología de Rosario y (y también de Granadero Baigorria- así el bloque se llama de Baigorria ) Esa barranca que se está derrumbando día a día ( miren el Parque Sunchales donde no va quedando más que una vereda frente a las torres) que tiene que ser estudiada por superexpertos para que no se caiga y nos deje sin parque. Porque todos los parques pueden ser reformados y lo serán a lo largo del tiempo, pero no serán nada si desaparecen, si se pierde la tierra, el soporte suelo. Parece redundante decirlo pero la barranca es un borde, es frágil como todos los bordes. A lo largo del tiempo se la ha cortado para hacer bajadas y se la ha maltratado de distintas maneras, tanto arriba como abajo. Toda clase de intervenciones en la costa: caletas, rellenos, que van afectando también la ribera corriente abajo, sin que nadie se haga cargo de los resultados. Más la corriente que socava, las pendientes que llevan aguas superficiales hacia la erosión…
¡Bueno ahora ojito! ¡Que haya profesionales idóneos tanto en la confección de las bases como en el jurado! Porque si no los hay en los dos no sirve.
0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home