14 noviembre 2006

OTRA VEZ CONTRA LOS PLATANOS

Hago mía la opinión de AMIGOS DEL ARBOL:
Según los informes que conocemos - nuevos y antiguos - es reducida la incidencia de los árboles como causantes de enfermedades alérgicas y la del plátano es menor al promedio. También ocurre que el polen es muy liviano y viaja con el viento cientos de Km así que, las campañas que se han hecho eliminando el agente en un área determinada se han estrellado contra la gran dispersión del mismo y la imposibilidad de control.
Recordemos que los animales hemos evolucionado en una atmósfera modificada por las plantas y esa modificación constante nos hace falta para respirar. Y también que la gran masa de hojas verdes que la producen - la biomasa - se ha ido reduciendo en el planeta al reemplazarse los ecosistemas prístinos por monocultivos y al extenderse las ciudades, las carreteras, los establecimientos industriales y los centros turísticos mientras que ha ido aumentando la población humana y el número de artefactos que consumen oxígeno. En las ciudades que se han pavimentado hasta casi la desaparición de los jardines y que cuentan con una reducida superficie de parques- y donde los patios y las mismísimas plazas se van pavimentando cada vez más, donde las islas se ven despojadas de sus árboles por los incendios provocados- la mayor parte de las hojas verdes está en los árboles que crecen bien, con sólo que les dejen cazuelas en las veredas.
La restauración constante de la atmósfera, así como la moderación de los vientos, la absorción de los ruidos y de las radiaciones, el sombreado de las calles en verano, la evaporación de grandes volúmenes de agua por día, así sustrayéndolos al escurrimiento superficial en ocasión de lluvias - e inundaciones - y el hecho de ser un elemento definitorio del paisaje urbano serían “los beneficios propios de la naturaleza”. Pero no seamos hipócritas, esos beneficios lo son realmente cuando contamos con grandes árboles. Si no, no hay sombra ni protección ni paisaje a escala de la ciudad. Los problemas que pueden presentarse se solucionan en cada caso, y muchos de ellos pueden prevenirse de antemano pues se cuenta con las técnicas adecuadas. Tantas ciudades que tienen hermosos arbolados nos demuestran que esto es posible. Tantas ciudades que tienen hermosas hileras de plátanos: Londres, Roma, París, Lyón, Berlín, Barcelona, Boston, Filadelfia, Shanghai y Buenos Aires, en la zona de Belgrano R. De grandes plátanos, a los que se deja crecer en altura y no se les recortan los frutos.
Entonces, denunciar que no se poda en la ciudad es una falacia- porque hemos visto extensas podas- y pretender que se recorten las inflorescencias de los plátanos cada año es una locura. Bastante tenemos con que no se planten más plátanos en la ciudad, por esa fobia incomprensible cuando el plátano es un árbol noble, capaz de desarrollarse bien en habitats tan adversos como el medio urbano.

AMIGOS DEL ÁRBOL