Parque Alem de Rosario
El Parque Alem es uno de los pocos parques de Rosario que fue diseñado, construido y plantado por completo y todo de una vez. Resultado de un concurso de proyecto y precio que ganó la firma Constantini, e inaugurado en 1939, tiene en su trazado la influencia de la paisajística francesa del siglo XIX y desarrolla un lenguaje modernístico en sus piezas construidas.
Lentamente y por obra de sucesivos gobiernos municipales se fue degradando, con intervenciones desafortunadas, invasiones, concesiones, luminarias, estacionamientos, cercos varios, plantaciones espurias, ausencia de replantación de los ejemplares faltantes, construcciones de todo tipo que albergan desde confiterías, guarderías, pescaderías, clubes, hasta un negocio de venta de lanchas. La pequeña calesita se desparrama en parque de diversiones cada vez más extenso. Tanto la costa del río como la del arroyo quedaron inaccesibles.
La última es la implantación de un bar en el templete sur. El nivel de la vereda se extiende hacia el río en dos rectángulos terminados en semicírculos que forman, a los lados del complejo de las piletas, plataformas para mirar el paisaje y la playa que se extendía por debajo, playa que recibía la vegetación autóctona que iba y venía con las aguas. En el centro de cada uno de esos semicírculos había un templete. Los militares consideraron que el paisaje que se veía desde allí era desprolijo y feo y le dieron esa playa al sindicato de los empleados municipales para que la hicieran hermosa (Por lo menos eso explicitaron, qué habrán pensado no lo sabemos). El sindicato lo cercó y cobra la entrada, se construyeron cosas, se plantaron árboles, se podaron, se juntó basura y se modificó el perfil de la costa sin ningún control, en nuestro parque público. Y se siguen quedando y haciendo cualquier cosa. Alguien consideró que esos templetes estaban al divino botón. Entonces tuvieron diversos usos: y el último el bar.
Este gobierno municipal habla mucho de patrimonio pero parece que en general se refiere al patrimonio en manos de privados. El parque presenta una oportunidad clara de rescate. Seguramente se podría hacer bastante, con sólo considerarlo en su interés y proponerse un plan para limpiarlo de aditamentos. Pero si no se comienza por reconocer el valor paisajístico del parque, ni siquiera el valor de uso, no va a pasar nada, no se hará ningún plan para su puesta en valor.
Más de veinte años han pasado desde el comienzo de la democracia. Todavía no podemos opinar sobre el destino de nuestros parques, y las personas que se dedican a estos menesteres, nuestros técnicos municipales, parecen no conocer de la historia del paisaje como para mantenerlos y repararlos sin arruinarlos. Como dicen los norteamericanos nosotros les pagamos con nuestros impuestos. Pero lo que es más importante, nosotros nos despojamos de parte de nuestra libertad para concertar un gobierno. Y?... Yo espero que las personas que hagan cada uno de los trabajos sean las más idóneas. Que no ocupen cargos por sus conexiones, por sus amiguismos, por su partidismo, por el nepotismo, sino porque son los mejores.
2 Comments:
Esperate sentada.
bueno los felicito por su pagina web gracias por brindarme su informacion !
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